¿Qué hacer en Burdeos?

Visitar la Place de la Bourse y el Miroir d’Eau

Este sitio emblemático de Bordeaux, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es particularmente impresionante con el espejo de agua más grande del mundo. Ideal para fotos memorables, especialmente al atardecer.

Explorar la Cité du Vin

Para los amantes del vino, este museo moderno es una visita obligada. Ofrece una inmersión en la historia del vino, con exposiciones interactivas y una degustación en la cima del edificio con vistas al río Garona.

Paseo por los muelles del Garona

Disfruta de un paseo a lo largo de los muelles renovados de Bordeaux. Encontrarás cafés, restaurantes y una hermosa vista de los puentes de la ciudad. Un paseo agradable en bicicleta o a pie.

Visitar la Catedral de Saint-André

Este impresionante monumento gótico es un lugar de culto icónico de Burdeos. También puedes subir a la Torre Pey-Berland justo al lado para obtener una vista panorámica de la ciudad.

Descubrir el barrio de los Chartrons

Antiguo barrio de comerciantes de vino, los Chartrons es hoy en día una zona de moda con tiendas de antigüedades, galerías de arte y restaurantes. El mercado de los muelles, que se celebra los domingos, es un buen lugar para probar especialidades locales.

Degustar vinos en los viñedos de Bordeaux

Bordeaux es mundialmente famoso por sus vinos. Puedes organizar visitas a viñedos y castillos, como los de Saint-Émilion, Médoc o Pessac-Léognan, para degustaciones e inmersiones en el arte de la viticultura.

El Museo de Bellas Artes de Bordeaux

Este museo alberga una variada colección de pinturas y esculturas europeas del siglo XV al XX. Una visita imprescindible para los amantes del arte.

El Parc Bordelais

Un gran parque urbano perfecto para una pausa en la naturaleza dentro de la ciudad. Con sus árboles centenarios, lago y áreas de juegos para niños, es el lugar ideal para un paseo relajante.

Pasear por el barrio de Saint-Pierre

El corazón histórico de Bordeaux, este barrio peatonal es un laberinto de calles empedradas con encantadoras plazas como la Place du Parlement y la Place Saint-Pierre. Perfecto para perderse en las callejuelas y descubrir pequeños cafés y tiendas.

Probar los canelés

No te vayas de Burdeos sin probar esta especialidad local, un pequeño pastel caramelizado a base de ron y vainilla. Las mejores pastelerías de la ciudad los ofrecen, como La Toque Cuivrée.

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